El enigma del área 51
La base militar Área 51, reconocida por la CIA en 2013 como el Campo de Pruebas Militares de Nevada y Groom Lake, ha motivado las más famosas teorías de la conspiración extraterrestre que vinculan al Pentágono como encubridor del secreto que podría cambiar la historia de la humanidad: contactos comprobables con inteligencia superior extraterrestre.
El complejo fue construido en 1954 como uno de los enclaves de proyectos secretos donde compañías de la industria aeroespacial, como Lockheed Aircraft Corporation donde trabajó Boyd Bushman, pudieran desarrollar sus ideas de mejoradas naves de guerra.
En esa zona se conoció del desarrollo y prueba de una de las aeronaves más curiosas de Estados Unidos, el bombardero B-2A Northrop Grumman.
Fue conocido como el lugar donde se desarrolló el proyecto clasificado estrella de la Casa Blanca durante la Guerra Fría; el avión U-2 que era el único capaz de espiar y operar en una gran altura, una tecnología que superaba en mucho a la soviética.
Más recientemente se cree que podría ser el epicentro donde se desarrolla el proyecto Northrop Grumman RQ-180, un ‘drone’ bombardero de alta tecnología y precisión, utilizando nuevos materiales no probados en otros vehículos aéreos.
Al lugar nunca se ha permitido el ingreso a la prensa. La Universidad George Washington conoció unos documentos que fueron desclasificados al mismo tiempo en el que el gobierno norteamericano reconocía la existencia de dicho complejo secreto.
Los papeles tenían muchas partes borradas y hojas faltantes, consideradas aún secretos de seguridad nacional. Los académicos y medios en Estados Unidos insisten que este tipo de informaciones ocultas elevan las sospechas conspirativas que siempre han asociado al Área 51 con un centro de investigación de extraterrestres y sus aeronaves.